– NO usar en el microondas, son de metal.
– El lavavajillas los «castiga» bastante -como hace con toda la vajilla- y si los metes mucho en él es posible que aparezca alguna mancha de óxido en la parte exterior cerca del borde superior, por donde se cuelgan para meterlos en el horno. Es totalmente normal y no afecta a su uso. Si lo frotas desaparecerá.
– El esmalte es extremadamente resistente y duradero, pero se puede astillar y saltar si se golpea fuertemente sobre una superficie dura, dejando a la vista el acero. Si esto sucede y el desperfecto es por la parte exterior puedes seguir usando sin ningún problema (es más, a nosotros nos parece que le aporta belleza y le da carácter). Si es en el interior tendrás que dejar de utilizarlo para uso alimentario ya que el desconchado acabará oxidándose.
– El té o el café tiñe todas las superficies. Las posibles manchas desaparecerán hirviendo agua con bicarbonato y fregando después. Aquí te explicamos como.
– Por mucho que los uses -si no los golpeas fuertemente y los lavas y secas después de usarlos-